jueves, octubre 22, 2009

Siempre puedes preguntar


No es novedad que muchos sujetos no den cuenta de que hace millones de años la sabia natura comenzó a diferenciarnos de los monos. Ni hablar de la consecuente evolución cultural.

Estos individuos siguen golpeándose el pecho y mostrando los colmillos para intimidar a las supuestas amenazas que invadan su territorio o a quienes quieran cortejar a sus hembras.


Fui agredido y amenazado por razones confusas, pero a tiempo esclarecidas, por uno de ellos. Me invadieron, además de la sorpresa, una profunda impotencia e indignación. Se me juzgó y sentenció, en primera instancia, por no adivinar. Por fortuna, me dieron la posibilidad de apelar.


Entre muchas otras características, fuimos agraciados con el raciocinio y la capacidad de comunicarnos mediante el habla. Hagamos uso. No existen mejores herramientas para resolver las diferencias (cuando las hay).


No voy a ser ni testigo ni partícipe activo de rituales básicos de macho alfa. Los repruebo absolutamente y siempre voy a exigir a los hombres que se comporten como tales.


Y siempre prediqué siendo actor de mis ejemplos.

He dicho.

4 comentarios:

Lud dijo...

Totalmente de acuerdo, no hay mejores herramientas que las palabras... sólo hay que saberlas usar.

Besito Lu

juju dijo...

el día que VOS te conviertas en un macho alfa, se termina todo un concepto para mi...

te sigo

Wadix dijo...

Entiendo y apoyo completamente tu postura. Pero he comprobado empíricamente en estos últimos tiempos (y gracias a hechos demasiado recientes, de hecho) que uno no puede pretender imponer sus propios estándares sociales a los demás. Creo que una parte horrible de entrar en la vida adulta ha sido, por lo menos para mí, tener que aceptar que hay individuos que simplemente disfrutan de la bajeza de los rituales de macho-alfa (por ejemplo), y es en esos contextos en los que se sienten realizados. Es en esas situaciones planas en las que sienten que pertenecen... Es realmente triste, sí, pero uno siempre tiene la opción de hacerse a un lado y alejarse en silencio, no hay nada que hacer por esas personas.

Casarrian dijo...

No, claro... desde ya que no quiero imponer nada, celebro que seamos diferentes. Si hay algo que me sobra, y pueden dar fe quienes me conocen, es tolerancia.
Sólo repudio estas conductas.
Sobre todo si me tienen a mí entre ceja y ceja sin motivos.